jueves, 18 de diciembre de 2008

SEeminario de Perforacion Exploratoria 2º Semestre 2008


Seminario Realizado por alumnos de ultimo nivel de Ingenieria en ejecucion de Minas.

link de descarga:

http://rapidshare.com/files/174572543/SEMINARIO_PERFORACION_EXPLORATORIA___2_SEMESTRE_2008.rar.html

sábado, 13 de diciembre de 2008

Tres de los mayores yacimientos de cobre de Chile operan al límite de rentabilidad

La abrupta baja de precios del cobre encontró a las mineras con sus costos productivos por las nubes. Los altos valores que deben pagar por insumos -el abastecimiento de electricidad es uno de los que más ha subido- configuran un escenario preocupante, que no lo era tanto hace unos meses, cuando el metal se cotizaba a valores récord.

Pero el escenario de precios se revirtió. El cobre ha caído tanto, que está comenzando a asustar a las grandes mineras que operan en Chile y el precio ya se acerca a sus costos. Al menos, en el caso de tres de las mayores mineras.

Es la situación, por ejemplo, de la recién inaugurada Gabriela Mistral, de Codelco, y a las minas de la norteamericana Freeport McMoran El Abra (de la que Codelco tiene el 49% de la propiedad) y Candelaria.

Esto, considerando las diez minas que más producen en el país, listado que lideran Escondida y Chuquicamata.

En efecto, los yacimientos explotados por Freeport McMoran Candelaria y El Abra tienen un costo productivo cercano a US$ 1,3 por libra (ver infografía), lo que las deja en el límite de rentabilidad dado el precio actual.

El cobre cerró ayer en US$ 1,35 por libra, la cifra más baja en cuatro años, tras caer 7% en la Bolsa de Metales de Londres.

En difícil situación está también Gabriela Mistral, que según su gerente general, Eliseo Pérez, tiene un costo productivo de entre US$ 1,35 y US$ 1,4 por cada libra de cobre extraída.

En el caso de esta última operación, su costo se debe fundamentalmente a que aún está pagando algunas inversiones finales, a lo que se suma que se trata de una operación con baja ley, cercana al 0,45%. Es decir, de cada tonelada de mineral extraída, sólo ese porcentaje es cobre.

Sin embargo, el precio del día no es tan relevante para las mineras. Esto, porque por sus envíos reciben el precio promedio del mes siguiente -en el caso de algunas privadas, el promedio del cuarto mes siguiente- al del envío.

Por ejemplo, si Codelco envió un embarque el 3 de octubre, cuando el cobre estaba en US$ 2,7, recibió US$ 1,68, el promedio del mes siguiente.

Pero la gran minería puede estar tranquila. Al menos por ahora. Dada su escala productiva, operaciones como Escondida y Codelco Norte todavía están lejos de perder plata.

"Cuando el precio sube, los costos suben y cuando los precios bajan, los costos bajan. Así que no es razonable postular que las empresas mineras chilenas van a vivir algo distinto de lo que ha sido el comportamiento histórico de la industria mundial en los últimos 100 años", explica Marcos Lima, académico del Centro de Minería de la UC.

Petróleo a la espera de cita clave de la Opep

Pese a una tímida caída ayer, el petróleo terminó la semana a un precio de US$ 46,28 el barril WTI, 13% por sobre el valor del viernes de la semana pasada. La recuperación fue ante el anuncio que Arabia Saudita recortaría envíos a algunos de sus clientes y a la espera de que el 17 de diciembre la Opep -organización que reúne a los países productores de petróleo- anuncie un corte productivo. Según Elie Habalián, ex director de Venezuela ante la Opep, la reunión de los productores podría impulsar las cotizaciones. "El precio del petróleo es manejado por dos superpotencias: Arabia Saudita y la economía mundial", dice.

Menor actividad china golpea precio del metal

La desaceleración de la economía china es el principal motivo en el retroceso en el precio del cobre. Según el socio y director ejecutivo de Econsult, José Ramón Valente, los precios de las materias primas lograron mantenerse altos mientras se consideró que las economías emergentes podrían sortear la crisis mundial. "Desde hace dos meses se vio que eso no iba a suceder. Y cuando se vio que China podría desacelerarse desde tasas de crecimiento de entre 10% y 11%, hasta 7 y 7,5%, fue cuando el cobre comenzó su derrumbe", comenta José Ramón Valente.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Gerencia de Estudios de Sonami comenta caída del precio del cobre

El precio del cobre registró hoy el valor más bajo desde el 10 de diciembre de 2004, cotizándose en la Bolsa de Metales de Londres a US$1,38 por libra.

Esta caída se explica por la incertidumbre que genera la anunciada recesión que afectará a gran parte de las economías desarrolladas, entre las que destacan Estados Unidos, Europa y Japón, lo que por cierto impactará significativamente en la demanda por metales y, especialmente, en el caso del cobre.

Por ello, en la medida que no se genere confianza en los mercados, continuaremos observando volatilidad en los precios de los commodities. En este sentido, es muy importante que las naciones desarrolladas actúen de manera coordinada al momento de adoptar medidas para enfrentar esta crisis.

Para Chile, esta es una mala noticia, por cuanto el cobre es el principal producto de exportación. Y por cada centavo promedio anual que disminuya, los ingresos del país por concepto de exportaciones caen en US$120 millones, y ello impactará en la balanza comercial, cuenta corriente e ingresos fiscales.

La mayor preocupación de esta situación es la rápida caída observada en el precio del cobre en los últimos dos meses. Sin embargo, los costos no han disminuido a la misma velocidad, lo que esta generando un importante impacto en los márgenes operacionales de las empresas mineras, afectando significativamente los flujos de éstas.

Las compañías del sector están tomando medidas para disminuir el impacto, especialmente centrando la atención en la optimización de los procesos y por esa vía disminuyendo costos. Pero los resultados de estas decisiones no son inmediatos y toman un tiempo, que es el periodo en que se ajustan los costos a las nuevas realidades del mercado.

Sin duda los más afectados por esta situación son los productores mineros de menor escala, para quienes ENAMI –y luego de negociaciones sostenidas con SONAMI- ha acordado un paquete de ayuda que les permitirá amortiguar la caída en el precio del cobre. Paralelamente, se están analizando otras medidas para enfrentar esta coyuntura.

De mantenerse estos precios, no es descartable una disminución en los niveles de producción de las compañías mineras con el propósito de ajustar la demanda a la oferta.

Debemos tener presente que históricamente nos enfrentamos a ciclos de precios, y todo indica que estamos ingresando a un ciclo de baja, el cual no sabemos por cuanto tiempo se extenderá.

Sin embargo, la cuota de optimismo está dada por los bajos niveles de inventarios que hay actualmente en bolsas, los que alcanzan a 330.000 toneladas. En el año 2002, cuando el precio promedio fue de 70 centavos por libra, que en moneda actual es equivalente a US$1,06 por libra, los stocks en bolsas se situaban en torno a 1.250.000 toneladas.

Fuente / Sonami

viernes, 14 de noviembre de 2008

ver urgente..el robo mas grande de la historia..q va hacer eeuu

jueves, 6 de noviembre de 2008

La Crisis Capitalista y su Proyección Política


Desde octubre de 2007, un fantasma recorre el mundo; el fantasma de la crisis subprime, que a estas alturas no sólo confirmó las prevenciones formuladas oportunamente, entre otras desde estas páginas, sino que desbordó su ámbito original hasta adquirir un nítido perfil de crisis sistémica.

El fracaso de los diagnósticos, pronósticos e interpretaciones de autoridades económicas, políticos, académicos y otros que la prensa de mercado suele llamar “expertos” alcanza ribetes que causarían risa si la situación no fuese tan seria.

Cuando se trata de rescatar a la banca de los países centrales, que no dejaron tropelía por perpetrar, incluso al precio de inocular mil billones de dólares sin respaldo al sistema financiero, y de estatizar en la práctica a esa banca, para dichos “expertos” se trata de medidas tal vez dolorosas, pero necesarias para reestablecer las “confianzas” y preservar los flujos financieros que requiere el sistema; con la esperanza, naturalmente, que al igual que lo que sucedió en Chile con la crisis de 1982-83, se vuelva a la razón y se devuelva al “mercado” los activos estatizados.

Pero cuando el objetivo es salvar pensiones y jubilaciones de los riesgos de la inversión especulativa, como hizo la Presidenta Cristina Fernández en Argentina, las invectivas, los descalificativos y los denuestos llegan a atragantar a esos mismos “expertos”, que en virtud de espectaculares contorsiones retóricas, incluso llegan a proclamar, sin que se les mueva un músculo de la cara, que la medida es “un robo del Estado a las pensiones de los argentinos”.

En rigor, en ningún momento la evidencia empírica respaldó el ampuloso y totalizador discurso neoliberal. Pero su mayor éxito radicó en la colonización del pensamiento socialdemócrata y en convencer a generaciones enteras de políticos, académicos, periodistas y economistas, en prácticamente todas las latitudes del mundo, de que era el non plus ultra de la racionalidad económica y que fuera del sistema, virtualmente nada puede ocurrir.

Sin embargo hoy, a la hora del ajuste de cuentas con la dura realidad, el mundo entero puede comprobar que el rey estaba desnudo.

Nunca fue cierto que el mercado asigna correctamente los recursos.

Nunca fue cierto que los países dependientes y periféricos puedan alcanzar su desarrollo en el marco del capitalismo desregulado.

Nunca fue cierto que la libre circulación de capitales puede, por sí misma, reemplazar a la inversión productiva en los países dependientes.

Nunca fue cierto que la especialización en exportaciones de recursos naturales puede conducir a los países dependientes hacia su desarrollo, como de hecho jamás ocurrió en el ciclo neoliberal.

Nunca fue más que una mistificación interesada el argumento de la ineficiencia del Estado, mito que se soslaya sólo parcialmente cuando tiene que acudir al rescate de los desastrosos resultados de la irresponsabilidad del capital financiero y su economía de casino. Nunca se podía esperar otra cosa de la codicia desatada, del mismo modo como no se puede poner al gato al cuidado de la carnicería, o confiar que el lobo hará engordar a los corderos.

Tal vez convenga convenir en que todavía no es posible, en forma responsable, dimensionar el efecto real que tendrá la enésima crisis cíclica del capitalismo, y sospechar de las visiones catastrofistas, que tal vez buscan justificar anticipadamente endosarle el peso de la misma al factor trabajo.

Tal vez convenga recordar, una vez más, que ninguna crisis cíclica, ni aún una de naturaleza estructural, bastará por sí misma para causar el colapso del capitalismo.

Es cierto que el capitalismo es una formación económica, pero también es una formación histórica y una formación política.

Por lo tanto, la superación del capitalismo no es una empresa que se pueda abordar en una sola de esas dimensiones, o un resultado que llegará de un día para otro.

En lo esencial, debe obedecer a un proyecto político, como ha ocurrido invariablemente en todos los ejemplos que brinda la historia hasta la fecha, de los cuales han persistido aquellos que se apoyan en la participación activa de mayorías nacionales.

En Chile, en lo inmediato, ese proyecto comienza por castigar con los votos a todas aquellas fuerzas y partidos que se identifican con el capitalismo.







lunes, 27 de octubre de 2008

Mapuches y mineros by pablo

jueves, 4 de septiembre de 2008

La Tentación de Reprimir

E l gobierno ha elegido el camino fácil para enfrentar los problemas sociales. Prefiere ignorar su verdadera naturaleza -que tiene que ver con la naturaleza misma del modelo económico y su correspondiente política social-, para recurrir a la represión para sofocar las protestas.
Más de 1.500 manifestantes han sido detenidos en movilizaciones realizadas en los últimos treinta días. En los primeros cuatro meses del año, hubo más de dos mil detenidos. Apaleados, arrastrados del pelo hasta los vehículos policiales, atacados con gas lacrimógeno y otras sustancias tóxicas, las víctimas del abuso policial han sido objeto de tratos ofensivos y degradantes en las comisarías y lugares de detención. Todo parece destinado a intimidar a los actuales y futuros manifestantes, haciendo un escarmiento y motivándolos -a ellos y a sus familias- a que se resignen a la pasividad.
A la cabeza de esta política represiva están el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma y el subsecretario, Felipe Harboe. La responsabilidad de ambos es clara. Sin embargo no elimina la que corresponde a la presidenta de la República, Michelle Bachelet, que tolera y respalda esos excesos.
Una verdadera guerra interna preventiva está en desarrollo. Carabineros utiliza nuevos métodos. Inteligencia e infiltración permiten anticipar las movilizaciones y detectar a los reales y posibles dirigentes. Sindicatos, agrupaciones de vecinos, estudiantes, gremios profesionales, movimientos mapuches y de otros pueblos originarios son los principales objetivos. Ellos son, para el gobierno, el enemigo.
Las fuerzas represivas, con abundante apoyo técnico y de infraestructura, utilizan tácticas importadas de otros países. No se desdeña la utilización de montajes. En tiempos del ministro Belisario Velasco, antecesor de Pérez Yoma, se inventó una fábrica de bombas molotov en una casa “okupa” y un arsenal en la Universidad de Santiago, que no era sino material de utilería de un conjunto folclórico. Pérez Yoma y Harboe no se quedan atrás. El caso de Elena Varela, la documentalista detenida hace más de dos meses en Rancagua, lo demuestra.
Pérez Yoma prefiere siempre la represión al diálogo. Hay algo en su temperamento que lo lleva a optar por el autoritarismo, como lo demostró en las muy buenas relaciones que mantuvo con Pinochet y su círculo de altos oficiales cuando le correspondió ser ministro de Defensa. Más que ser un servidor público que tiene el deber de escuchar las demandas populares y buscar soluciones adecuadas, prefiere usar el lenguaje de la fuerza.
La Comisión Etica contra la Tortura, formada por más de una docena de organizaciones de defensa de los derechos humanos, entre ellas las agrupaciones de familiares de víctimas de la dictadura, el Serpaj, Amnistía Internacional-Sección Chilena, Cintras, el Centro Diego de Medellín y otras, exigió el 26 de junio al gobierno “el cese de la represión que se ejerce sistemáticamente contra todos los sectores sociales que se movilizan por sus justas demandas”. Y exigió “el término de la ‘guerra preventiva interna’ contra las manifestaciones públicas, el cese inmediato de la represión, la tortura a los presos políticos mapuches y las violaciones a la libertad de expresión y movimiento que hoy tiene encarcelados, entre otros, a la cineasta Elena Varela”.
De no cambiar las cosas, las manifestaciones sociales irán en aumento. Las alzas afectan implacablemente a los sectores más modestos: el kilo de pan bordea los mil pesos, crece la cesantía y la prepotencia de los patrones, mientras aumentan las ganancias de las transnacionales. Problemas como la educación pública y la situación del pueblo mapuche movilizan a enormes sectores de la población. La represión aumentará, de acuerdo a lo observado hasta ahora. Y la respuesta se hará también más organizada y violenta, sin duda.
PF

(Editorial de revista“Punto Final”, edición Nº 666, 11 de julio, 2008)

jueves, 28 de agosto de 2008

HIP HOP MAPUCHE..!! NEWEN PEÑI .....!!



YA NO LOS ATACAN LOS ESPAÑOLES .....AHORA LOS ATACAN EL GOBIERNO, LOS EMPRESARIOS, LAS FORESTALES.............................RESISTENCIA MAPUCHE.!!

....A NO OLVIDARSE DE NUESTRO PASADO..!!!!!!!!!!
.....LIBERTAD A LOS PRESOS MAPUCHES..!

.....NEWEN NEWEN NEWEN MAPUCHE...!!!

martes, 26 de agosto de 2008

La Nacionalización Traicionada





En diciembre de 1970, en el mensaje enviado al Congreso para nacionalizar la gran minería del cobre, el presidente Salvador Allende constataba los “niveles increíbles de falta de información” del país en torno al cobre, a su explotación y a su significado. Casi cuarenta años después -tanto con dictadura como con gobiernos democráticos- esa desinformación continúa, porque conviene a los intereses de las transnacionales mineras que intervienen en la explotación y aprovechamiento de los yacimientos de cobre.
La nacionalización del cobre, en julio de 1971, fue la principal medida económica y de cambio estructural del gobierno de Salvador Allende. Para muchos especialistas constituye la principal medida económica adoptada en Chile en el siglo XX. El cobre fue tema central en la vida política de Allende. Estuvo presente en todas sus campañas presidenciales.
La nacionalización constituyó un éxito histórico. En el período posterior, Codelco se ha convertido en una de las empresas más importantes del mundo, con cuyos excedentes desde la nacionalización, de sesenta mil millones de dólares, Chile ha financiado infraestructura, gasto social y hasta armamento y equipos para las FF.AA. Manejada por técnicos chilenos, pasó a ser una empresa de alta eficiencia y tomó en sus manos la comercialización de una producción cuyo valor al momento de ser nacionalizada representaba el 70 por ciento de las exportaciones chilenas.
Sin embargo, y debido al golpe militar y sus secuelas y a la pasividad de los gobiernos de la Concertación, no se convirtió en el centro y motor de la economía, como era la idea original, dinamizando investigación, avance tecnológico, empresas encadenadas y crecientes grados de agregación de valor mediante manufactura del cobre y metales asociados y/o derivados de la explotación.
A partir de los años 90 la penetración de las transnacionales se hizo abrumadora. A la fecha, más de dos tercios de la producción de la gran minería proviene de empresas cupríferas privadas -casi todas transnacionales- que han obtenido enormes ganancias. Sin embargo, produciendo dos veces más que Codelco, pagan menos impuestos que la empresa estatal. Incluso se las arreglan para evadirlos. En estos momentos el Servicio de Impuestos Internos investiga a las mineras que declararon y pagaron un veinte por ciento menos de impuestos que el año 2006.
Uno de los objetivos del golpe militar de 1973 fue recuperar el favor de las compañías norteamericanas del cobre y del gobierno presidido por Richard Nixon. En este afán de “normalización” (y pago de favores conspirativos) se indemnizó a las cupríferas norteamericanas (Anaconda, Kennecott y Cerro Corporation) con varios cientos de millones de dólares. Se vulneró el proceso de nacionalización que había aprobado unánimemente el Congreso en 1971, conforme al cual ni Anaconda ni Kennecott recibieron en su oportunidad pago por la expropiación, debido a rentabilidades excesivas que fueron descontadas del valor de los activos. Estimando utilidades normales hasta de un 12 por ciento, esas empresas norteamericanas las habían excedido ampliamente: Braden (filial de Kennecott) había tenido un promedio anual, entre 1955 y 1970, de 52 por ciento en el conjunto de sus negocios y Anaconda una utilidad media del 21,5 por ciento, en igual período.
Junto con cancelar indemnizaciones a gusto de las compañías, la Junta Militar decidió estimular aún más la inversión extranjera, mediante el Decreto Ley 600 que otorgó privilegios y granjerías que sólo podrían haberse establecido en dictadura, por no existir posibilidad de crítica ni menos de oposición. Sin embargo, ni el pago de indemnización a las empresas mineras norteamericanas ni el nuevo Estatuto del Inversionista Extranjero (DL 600) lograron la anhelada afluencia de capitales foráneos.

Apelando a la memoria

Con la nacionalización del cobre durante el gobierno de Salvador Allende culminó una lucha que se había prolongado por decenios. Se había generalizado la conciencia de que la acción de las compañías norteamericanas que controlaban el cobre era nefasta para Chile. Con un aporte inicial de solamente treinta millones de dólares se habían llevado del país más de 4 mil millones de dólares. Su gravitación en la economía nacional limitaba la soberanía de Chile a tal punto, que en varias ocasiones las compañías y el gobierno estadounidense habían fijado al cobre chileno precios inferiores a los del mercado mundial, como ayuda a Estados Unidos durante la segunda guerra mundial y en los conflictos de Corea y Vietnam.
Las empresas no sólo habían obtenido utilidades muy superiores a las normales en materia minera, sino habían intervenido también en maniobras políticas para impedir el avance de la Izquierda. En los procesos de “chilenización” y “nacionalización pactada” logrados con el presidente Eduardo Frei Montalva, se habían beneficiado preferentemente las empresas. En esas formas de asociación, las compañías terminaron ganando más que cuando actuaban solas, sin tener de socio al Estado chileno. Así, en el caso de El Teniente, Kennecott a través de su filial Braden Copper, con el 100 por ciento de las acciones había obtenido una utilidad promedio entre 1960-1964 de 12 millones de dólares anuales. Desde 1964 a 1968, con el 49 por ciento de las acciones, Braden obtuvo 26 millones de dólares anuales de ganancia. Anaconda (Chuquicamata, El Salvador, Exótica) entre 1960 y 1968 ganó 45 millones de dólares en promedio anual, y entre 1969 y 1970 casi 82 millones de dólares anuales. A pesar de la “asociación”, las empresas siguieron manejadas por ejecutivos norteamericanos y controlando ventas y adquisiciones.
La operación de las minas, al acercarse la posibilidad de una nacionalización -como era evidente desde hacía un par de años, ya que dos de los tres candidatos a las elecciones presidenciales de 1970 se habían comprometido a abordarla-, empezó a desviarse. Había que obtener las mayores ganancias en el más breve plazo. Para ello se empezaron a “florear” las minas, es decir, a explotar las zonas de más alta mineralización, aunque ello dañara la explotación futura. Se dejaron de hacer obras indispensables para los planes de expansión o no se corrigieron las que estaban defectuosas.
Al consumarse la nacionalización en 1971, los técnicos chilenos se encontraron ante una situación grave, que fue confirmada por informes técnicos de consultores de especial calificación. A ellos se agregaba el retiro de especialistas extranjeros y chilenos, estimulados por las empresas que abandonaban el país, y la oposición de elementos contrarios al gobierno -especialmente supervisores-, que llegaron incluso a intentos de sabotaje.
Todos los obstáculos fueron superados. Trabajadores y técnicos chilenos se abocaron a una tarea que se vio como un compromiso de la nación. Las minas funcionaron mejor que antes. En tres años, la producción aumentó en un 14%, mientras en los tres anteriores había crecido solamente en un 4,2%. Un nuevo clima laboral favoreció la participación e incluso el trabajo voluntario -muy inusitado en actividades dominadas por el economicismo promovido por las empresas-.
En medio de crecientes dificultades derivadas del bloqueo norteamericano a repuestos e insumos, y en un clima político cada vez más enrarecido, los minerales se mantuvieron en actividad desafiando huelgas de transporte y acciones de sabotaje a oleoductos y línea eléctricas. Fue una verdadera gesta que involucró al conjunto de los trabajadores, incluyendo a muchos que no seguían a los partidos de la Unidad Popular. Fue una hazaña unitaria y patriótica que explica, también, que la Caravana de la Muerte que recorrió el norte en octubre de 1973 haya asesinado en forma especialmente cruel a ejecutivos y dirigentes sindicales de El Salvador y Chuquicamata.
La nacionalización del gobierno de la Unidad Popular se visualizaba como parte de un proyecto de largo plazo. Se nacionalizaban las empresas existentes, pero al mismo tiempo se reafirmaba el dominio “absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas” por parte del Estado. Eso significaba que respecto de los yacimientos que se explotaran en el futuro, el Estado podía actuar directamente o bien podría entregarlos en concesión, bajo ciertas y determinadas condiciones y plazos, a empresas privadas cuyos planes se integraran al proyecto general de desarrollo de la gran minería como clave de la economía chilena en transición al socialismo. Todo eso quedó inconcluso. Y lo que es peor, fue distorsionado y reemplazado por el predominio de las transnacionales.

La dictadura y la Concertación
en el cobre

A pesar de sus esfuerzos, la dictadura no consiguió inversiones significativas en el cobre. Con una excepción, que explica la mayor parte de los 2 mil 400 millones que llegaron a la minería en los diecisiete años de Pinochet. Esa excepción fue la empresa Exxon, que adquirió Disputada, que había sido comprada antes del golpe por la Empresa Nacional de Minería (Enami) a Peñarroya, transnacional francesa. Exxon hizo un ambicioso plan de expansión y elevó considerablemente la producción. Fue la propietaria, durante 22 años, hasta 2002, de Disputada y no pagó nunca impuestos. Nunca. Finalmente, vendió la empresa y el yacimiento a la transnacional anglosudafricana Anglo American en mil 300 millones de dólares.
Aprovechando las disposiciones del DL 600, Exxon durante su gestión aceleró las amortizaciones -lo que permite postergar los impuestos, lo que en los hechos equivale a un préstamo sin intereses que le hace el Fisco- y, además, obtuvo financiamiento con créditos obtenidos en bancos ligados a su casa matriz, que cobraron intereses más altos que la tasa normal y cuyo servicio hizo desaparecer las utilidades, y con ello no hubo impuestos que pagar.
Con todo, la inversión de Exxon fue la excepción. Las transnacionales no querían negocios con Pinochet. Sobre todo por la incertidumbre en que quedarían sus privilegios en caso de un cambio de gobierno. Por ello, la oportunidad se les dio con la dictación de la Constitución de 1980. Repitió la norma sobre el dominio patrimonial del Estado sobre las minas, pero en la Ley Orgánica Constitucional Minera se estableció el derecho real de concesión que, en los hechos, es un verdadero derecho de propiedad, tan absoluto, que sustituye al dominio del Estado sobre las minas. Es transferible, transmisible por herencia, indefinido en el tiempo -a menos que se agote el yacimiento-, imprescriptible y, virtualmente, a salvo de expropiaciones, ya que exige el pago anticipado al concesionario del valor actual del mineral del yacimiento, como si hubiera sido explotado hasta su agotamiento.
La duración indefinida de la concesión es una anomalía que muy pocos países conservan. En América Latina sólo dos o tres; lo general es que las concesiones duren entre 20 y 25 años. Otra anomalía es que en Chile no existe royalty -porque a lo que se llama así es un simple impuesto sobre utilidades-, un derecho que debe el concesionario sobre el valor de la producción, como pago por el uso del recurso natural no renovable.
Con esas garantías y con el cambio a un gobierno democrático los capitales de las transnacionales comenzaron a afluir. Si en 1980 el 94 por ciento de la producción de cobre correspondía a Codelco y a la otra empresa estatal, Enami, en 1990 el 84 por ciento correspondía a Codelco más Enami, y había bajado al 35 en 2000 y al 31 por ciento en 2007. El 69 por ciento restante corresponde a la producción de las transnacionales. Producción que, por lo demás, está constituida en parte muy importante, virtualmente más del 50 por ciento, por concentrados, que es la forma más primitiva de obtención de cobre, con un contenido de solamente un 30 por ciento de fino, lo que hace que más de dos tercios del material sea tierra y piedra chancada, lo que favorece, además, a las fundiciones del exterior y al transporte marítimo, que a menudo es controlado por los conglomerados transnacionales.

El saqueo

Diversos investigadores han dimensionado la magnitud del saqueo que significa la actuación transnacional en el cobre. Orlando Caputo y Graciela Galarce, Hugo Fazio, Manuel Riesco, Julián Alcayaga, Jorge Lavandero y otros, han hecho aportes significativos. Uno de los principales fue la estimación de la pérdida que significó para Chile la exportación de cobre producido por las transnacionales en volúmenes que excedieron largamente a la demanda, y con ello provocaron una fuerte caída de precios. Representó una pérdida para Chile de más de 10 mil millones de dólares, que comenzó a ser revertida cuando Codelco anunció que restringiría su producción. En todo caso, las empresas no perdieron como lo hizo Chile, ya que vendían cobre a precio bajo a sus fundiciones y refinerías: así recuperaban la pérdida en el precio final del metal procesado y en los subproductos.
Fazio fijó la atención en las rentabilidades excesivas de Escondida. “El año 2007, la rentabilidad de Minera Escondida sobre su patrimonio fue de 165,89 por ciento. En 2006 alcanzó a 190,03 por ciento, o sea, en sólo dos años obtuvo el equivalente de más de dos veces y media la inversión realizada, que por lo demás, desde que se inició el boom en el precio del cobre, ya había recuperado”. Manuel Riesco ha destacado que las utilidades de las transnacionales fueron de más de 9 mil millones de dólares a 2005 y de casi 20 mil millones al año siguiente. Ello significa que en sólo dos años, las mineras privadas recibieron utilidades que superan el total de las inversiones extranjeras directas (IED) en la minería chilena desde 1974 a 2006.

Conclusión

El cobre vive bajo una amenaza que tiende a agravarse por la docilidad de los gobiernos frente al poder de las transnacionales. Chile tiene todavía, como riqueza inmensa, un tercio de la reserva mundial de cobre, que debería estar al servicio de su pueblo. Codelco está también en permanente riesgo de privatización y debe ser defendida a pesar de sus defectos, que deben corregirse. La renacionalización del cobre es la tarea patriótica que se perfila en el horizonte.
Entretanto, corresponde la denuncia y el esclarecimiento de la actual situación, la vigilancia ante el accionar de las transnacionales y la movilización por objetivos específicos. El control tributario, la exportación de cobre fundido y/o refinado en vez de concentrado, el establecimiento de un verdadero royalty minero, el control para evitar la sobreproducción que haga caer los precios, son algunos de esos objetivos.
El cobre para los chilenos es el imperativo, que sigue el rastro histórico del gran proyecto de Salvador Allende y la Unidad Popular y marca un rumbo soberano que no debe olvidarse.

HERNAN SOTO

(Publicado en la edición especial Nº 665 de Punto Final, en homenaje al centenario de Salvador Allende, 26 de junio, 2008)

domingo, 29 de junio de 2008

Es Hora De Funarlos..!!!!



SE VIENE OTRA MARCHA NACIONAL.....
VAMOS VAMOS Q JUNTOS LO LOGRAREMOS..!!!!

viernes, 27 de junio de 2008

Aniversario De Slvador Allende.

Hoy Aniversario de el GRAn SALVADOR ALLENDE....

lunes, 23 de junio de 2008

EXPOSICION::“POÉTICA VISUAL DEL MUNDO MINERO”: ARTE DESDE LAS ENTRAÑAS DE LA TIERRA

En el Museo Gabriel González Videla de La Serena se exhibe “Poética Visual del Mundo Minero” de Claudio Sanz, artista egresado de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile y que tiene a su haber una dilatada trayectoria plástica, dedicada desde 1991 a la temática minera principalmente.

La muestra, inaugurada este martes 10, está compuesta de grabados realizados con las técnicas del grabado a buril y agua tinta, que representan a través de su imaginario, algunos hitos del trabajo minero en escenarios de Chile.

José Manuel Peralta, Alcalde (s) efectuó una invitación a recorrer la exposición y conocer las imágenes plasmadas por al artista donde “reconoceremos no sólo el medio ambiente y paisajes mineros, sino también a quienes conforman el capital humano de esta actividad en una faceta nueva y atrayente”, dijo la autoridad.

El artista plantea con el recurso del grabado a buril y aguatinta, una poética visual, una mirada de futuro, reformulando una memoria del mundo laboral minero y su medio, que lo sitúa en el presente en una actividad de conciencia, planteándose así con una sin igual opción de realizador comprometido.

La muestra que cuenta con el patrocinio del Ministerio de Minería y de la Corporación Minería y Cultura del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile, y constituye el trabajo de alrededor de 17 años de producción sistemática en torno al mundo minero y laboral.

Sanz busca a través de su arte, mostrar la cosmovisión del mundo minero, más allá de su significación económica. “Busco mostrar las vocaciones, los anhelos, los intereses y sueños que conforman la cultura minera de Chile”, manifestó.

 


sábado, 21 de junio de 2008

De Vuelta a Clases Compañeros

AHORA QUE NUESTROS DIRIGENTES DE PAPEL LLEGARON DE SUS VACACIONES, SIENDO QUE ELLOS VOTARON TOMA Y NINGUNO BUENO A ECEPCION DE LOS CONCIENTES COMO EL VICTOR DE EJECUCION MINAS Y UNOS POCOSA MAS QUE SE QUEDARON A APORTAR Y APOYAR, ENTONCES ESTAS PERSONAS LLEGAN Y VOTAN NO MAS TOMA Y APRUEBAN UN PETITORIO MAS QUE INSIGNIFICANTE, ENTONCES TODO EL ESFUERZO DE UNOS POCOS SE VA POR EL WATER?..........NOS VAMOS A QUEDAR ASY?..
....Y AL FINAL LOS POLITICOS FIRMAN IGUAL LA L.G.E EN LA CAMARA DE DIPUTADOS Y NOS SIGUEN METIENDO EL DEO EN LA BOCA...............
...ENTONCES ESTE LUNES DE VUELTA A CLASES Y CON LAS MANOS VACIAS.........

QUE PODEMOS HACER..?
..LA REVOLUCION ES AHORA!!!

viernes, 20 de junio de 2008

DOCUMENTAL ZEITGEIST

Descargar documental zeitgeist

Espero lo vean y comenten ....adios.

jueves, 19 de junio de 2008


Los Estudiantes y Profesores decimos NO a la L.G.E.

Si a una Educacion de CALIDAD y sin FINES de LUCRO..!!